Hemos sacado este texto del blog el fotografo Sergio Martin, habla de toda la movida de las tiendas, modas, bizness y esas historias que aunque no queramos estan ahi...
Hace años hubo en España algunos aventureros que decidieron abrir una tienda de patín. Hablo de tiendas de patín de verdad, llevadas por gente que patina, esto salvo contadas tiendas sucedió después de un boom y posterior depresión que vivió nuestra escena.
Por aquel entonces, aunque para nosotros era un Skateshop, decir esto era igual a decir una palabra extranjera que la gran mayoría no entendía, y a la que le tenia que seguir una explicación que solía terminar con una pregunta como… Pero eso ya funciona?
Recuerdo lo extraño que era que gente que no patinase se asomase por la tienda. Poco a poco se fue abriendo un poco, pero bastaba con mirar a alguien a las zapatillas para saber si patinaba o no, esto hoy es impensable.
Desde aquellos años comenzaron los primeros pasos de un comercio en el que las grandes superficies y las tiendas de deporte no confiaban porque todo esto que hoy entendemos como streetwear o cultura callejera les pillaba muy de lejos. Aún hoy dudo que lo entiendan, aunque muchos de estos dueños de tiendas de deporte se hayan reciclado y a día de hoy hagan mucha pasta aprovechándose de la imagen que proyecta nuestro estilo de vida.
Los años fueron pasando, vimos como algunos de nuestros artículos diarios se ponían de moda pasajera, como por ejemplo las camisetas de Bones por las que llegamos a asistir a un autentico fenómeno creándose auténticas colas para comprarlas, como las que se pueden crear ahora en USA cuando alguna tienda puntera lanza algún artículo nuevo y limitado. Aquellas colas fueron pasajeras y de la misma manera que vinieron se fueron, y continuamos con nuestro día a día. Hubo muchos skaters que vieron la oportunidad de ganarse la vida haciendo lo que les gustaba y abrieron su propia tienda. Se cometieron muchos errores ya que ninguno de nosotros tenia experiencia comercial y mucho menos de gestión, por lo que fueron pocas las que aguantaron el tirón y continuaron. Para ser justo con la historia hay que decir que por parte de las distris también se cometieron muchos errores, aunque esto podría ser contado en otro artículo porque tiene mucha miga.
Saltándome muchos años y varios capítulos, la industria creció mucho y lo que antes era cosa de unos pocos se convirtió en cosa de muchos, y como es de imaginar las tiendas de deportes viendo que las grandes superficies de deportes estaban aniquilando su sector, así que vieron en esta nueva ola una oportunidad para no cerrar la persiana. No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que entrando en escena todas estas tiendas la cosa se ponía mucho más complicada para las Skateshops. Las razones son evidentes, las tiendas de deporte tenían una base sólida y desde luego un capital importante en relación a las tiendas de patín.
El volumen de material que se comenzó a vender se disparo en un alto porcentaje y las oportunidades de los skaters por ganarse la vida patinando continuaron siendo inexistentes, que cada uno saque sus conclusiones.
El mercado fue evolucionando y las tiendas de deporte se tiraron al surf, skateboard, snowboard y todo lo que fuese alternativo o como la gente que no tiene ni puñetera idea llama “extremo”. Rápido se vio que estas tiendas facturaban pero todavía había muchas marcas que no comprendían, por lo que el mercado era limitado, y por otro lado ofrecían una imagen pésima de un mundillo vibrante que estaba en plena efervescencia. Así que esta labor recayó y sigue recayendo sobre las skateshops de verdad. Durante muchos años la dinámica funcionó de esta manera: Una marca llegaba a España y abría una red de tiendas pequeñas (léase skateshops) para ir introduciendo el producto. Esto implica “explica el producto a todo aquel que entra en la tienda y haz un esfuerzo para que lo pruebe y se vea en la calle”, con el consiguiente riesgo de no vender el pedido ya que la marca todavía no es respaldada por nada de marketing.
Una vez estaba introducido y se veía por la calle era hora de llamar a las tiendas grandes, las cuales no habían invertido ni un solo duro en el posicionamiento de la marca (porque lo había hecho la tienda pequeña, entre su círculo) y compraba cuando estaba todo hecho, y a vender que son dos días!
Esto ha estado sucediendo así durante mucho años. Pero mientras las tiendas de deportes se ponían las pilas en todo gracias a ferias como la Breath&Butter, las skateshops con aspiraciones se pusieron las pilas en gestión y desarrollo y pasados unos años hubo algunas tiendas que crecieron y llegaron a hablar cara a cara a las tiendas de deporte que en igualdad de condiciones se han quedado atrás ya que todo esto que nos rodea no forma parte de su vida y para cuando ven algo, es en muchos casos tarde porque las cosas ahora suceden muy rápido y la única manera de verlo es estar ahí. Estas tiendas son las que a día de hoy mantienen fresca la escena ya que son las que organizan premiers, campeonatos (con fundamento), son donde se queda antes de ir a patinar… etc. etc.
Está claro que este es un tema espinoso de difícil solución pero para ser justo con la historia hay que decir que el apoyo que reciben estas tiendas no es ni de lejos proporcional a todo lo que aportan. Por supuesto cada caso es un mundo y aquí hay muchos matices pero quizás por el carácter nacional o vete a saber por qué, nunca hemos visto que las distris trabajen por un bien común, que sería el crecimiento de nuestra escena, más gente patinando se tiene que traducir en más ventas para todos, pero en vez de tener esta visión se ha tenido la de más puntos de venta más ventas lo cual no es cierto porque si patina el mismo número de gente las ventas se dividen. Esto de las ventas ciertamente no le interesa a todo el mundo, más bien le da igual a la gran mayoría pero tengo que decir que cuando apoyas a una tienda (la que cada uno considere) debe de ser porque esa tienda se lo merece por lo que hace, por lo que organiza, por el trato que ofrece, por los conocimientos que tiene acerca de lo que vende etc. etc.
No voy entrar en acusar a nadie, ahí fuera hay tanto distris como tiendas que lo hacen bien y que lo hace mal a partes iguales, pero creo y confío que ahí fuera haya gente que con un poco de información actúe en consecuencia.
Que quede claro que no estoy diciendo que todas las tiendas de patín sean lo mejor, pero entre todo lo que hay seguro que puedes elegir y marcar la diferencia. Si apoyas al punto de venta que se lo merece, estarás apoyando un punto de venta donde el que trabaja entiende lo que necesitas, y por lo tanto no te intentará
venderte ninguna moto. Estarás apoyando un proyecto cuyos beneficios tendrán una repercusión en la escena, ya que si apoyas a la tienda que se la suda esto del patín, mucho me temo que con los beneficios se van a pagar cualquier cosa antes de apoyar nuestra escena. Si apoyas a la tienda correcta estarás apoyando a unos tíos que van a poder traer cosas nuevas cuando mola tenerlas, no cuando está ya el producto quemado y lo lleva todo el mundo, las tiendas que no entienden se guían por lo que ven delante de su tienda, y eso significa que nosotros ya estamos a otra cosa y así podría seguir y seguir porque las diferencias entre una tienda de patín de verdad y una que no lo es, son muchas y mucho más importantes de lo que seguro has pensado para nuestra escena. Si entre todos apoyamos a quien se lo merece estaremos construyendo una escena mejor, con más oportunidades y mucha más frescura.
A qué viene todo esto. Pues muy sencillo, el patín está evolucionando mucho y muy rápido, mientras en muchas partes del mundo los skaters tienen la posibilidad de ganarse la vida haciendo lo que más les gusta aquí tenemos que ver como skaters con talento de verdad compaginan las horas de skate con las de un curro que lo que realmente hace es quitarles horas para patinar. No es mi intención acusar a nadie, ni buscar culpables, más bien todo lo contrario, mi intención es mostrar una realidad y intentar que de alguna manera cambie para bien. Todas las tiendas de deportes están viendo como no pueden competir con las skateshops de verdad y lo que están haciendo son rebajas brutales, ya que es lo que único que saben hacer para atraer al público, y esto le está restando ventas a las tiendas de verdad. Quizás estés leyendo esto y pienses… “Joder, pero si me venden una tabla a mitad de precio?” A lo que te voy a contestar, Sí, puede que compres más barato, pero si sigues patinando crees que esa tienda te va a dar sponsor? Te va a abrir la tienda en domingo porque has partido un kingpin? Va a organizar campeonatos? Premiers? Va a luchar por traer equipos de fuera para que puedas disfrutar viéndoles patinar? Va a saber de lo que le hablas cuando necesites un material concreto? Y así podría seguir con muchas más cuestiones cuyas respuestas son todas NO. Esa tienda no va a hacer nada de eso, porque ahora vende skateboards y mañana estará vendiendo el artículo que se ponga de moda. Eso ha sido así durante años y no va a cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario